Laura Xicota, CEO & co-founder Merlin Digital Partner.
Cada día me despierto sabiendo que tengo el privilegio de dedicarme a lo que más me apasiona: conectar personas con oportunidades que transforman sus vidas. En un mundo laboral donde las empresas enfrentan retos cada vez mayores para encontrar el talento que necesitan, sé que mi trabajo no solo resuelve problemas organizacionales, sino que también tiene un impacto humano profundo.
Cuando decidí dedicarme al headhunting, lo hice con una visión clara: ser un factor transformador en el mercado laboral. Me siento orgullosa de ser esa pieza clave que ayuda a las empresas a crecer y a los candidatos a encontrar no solo un empleo, sino un propósito. Cada historia de éxito —un candidato que encuentra el trabajo de sus sueños, una empresa que descubre al líder que necesitaba— refuerza mi compromiso y me recuerda por qué amo lo que hago.
La selección de talento es un arte que combina intuición, datos y, sobre todo, empatía. Sin embargo, no todas las empresas tienen los recursos o la experiencia necesarios para hacerlo de manera efectiva. Ni los candidatos saben explicar realmente su trayectoria. ¡Ojo! No olvidemos que el 27% del talento cualificado está oculto.
Aquí es donde entra en juego el headhunting y la externalización estratégica. Los números hablan por sí solos. Os los cuento:
Eficiencia y rapidez:
Según Glassdoor, cubrir una vacante internamente puede tomar 36 días o más, mientras que las consultoras especializadas reducen este tiempo hasta en un 40%, agilizando los procesos sin comprometer la calidad.
Ahorro de costes:
Las contrataciones fallidas son caras. La Society for Human Resource Management (SHRM) estima que pueden costar entre el 50% y el 200% del salario anual del puesto. Externalizar minimiza estos riesgos, garantizando una selección adecuada desde el principio.
Acceso al talento pasivo:
El 70% de los profesionales no está buscando empleo activamente (LinkedIn Global Talent Trends), pero son el perfil perfecto para muchos roles. Las consultoras tienen las herramientas y las conexiones necesarias para llegar a este talento oculto.
Mejora en la calidad de las contrataciones:
Las empresas que externalizan sus procesos reportan una mejora del 48% en la calidad de los candidatos contratados (LinkedIn Talent Solutions).
Adaptación tecnológica:
Mientras que el 42% de las empresas utilizan IA en sus procesos (Deloitte), las consultoras líderes aplican tecnología avanzada para optimizar la selección y eliminar sesgos.
Encaje cultural:
Un buen headhunter no busca solo habilidades, sino una conexión real con la cultura de la empresa. Esto reduce la rotación en un 59% (Gallup), creando equipos más cohesionados y productivos.
Más allá de los números, os puedo asegurar que el headhunting cambia vidas. He visto cómo candidatos que se sentían estancados encontraron en nuestras propuestas un nuevo propósito profesional. He trabajado con empresas que, tras meses de búsqueda infructuosa, lograron crecer gracias al líder adecuado.
Me obsesiono con entender tanto a las empresas como a los candidatos. No solo busco habilidades; busco personas afines, que aporten valor y que eleven tanto su carrera como la misión de la empresa.
Y si me lo permitís, me siento profundamente orgullosa de ser parte de este cambio. De trabajar en una industria que no solo mueve números, sino que también transforma realidades. Cada contratación exitosa es una historia que contar, un sueño cumplido, una empresa más cerca de sus metas. Para mí, una sonrisa.