Escrito por Laura Xicota CEO & Co-founder de Merlin Digital Partner
Empezamos el 2024 con grandes retos económicos y, desafortunadamente, con turbulentas previsiones de crecimiento en España. Así lo indican desde la OCDE hasta el FMI o Banco de España.
Los obstáculos de hace unos meses ya van pesando cada vez más, y se suman a los problemas que arrastramos de siempre, como la baja productividad o una deuda terrible, amén del reto de la transición energética o la digitalización.
Seguimos acechando los mismos challenges de hace 10 años: la educación, la formación, las políticas activas y pasivas de empleo, reducir la tasa de paro y el aumento significativo de la productividad. Para ello, se nos hace cuesta arriba imaginar cómo reducir la deuda pública sin poner en riesgo el crecimiento del PIB, algo que arrastramos sin querer queriendo, desde la pandemia en el 2019 donde el PIB suponía el 95,5% y que actualmente es del 111%.
Son muchos los desafíos que tenemos como empresas, pero hemos cerrado un 2023 con la lección aprendida: el talento digital es un bien escaso y es fundamental ser capaz de detectarlo en la mayor brevedad posible para no añadir costes adicionales a nuestro balance financiero. Identificarlo es determinante, decidir quién te ayuda, más.
Además, existe la necesidad (no podemos esperar más) de transformar el mundo laboral y los problemas de las empresas con sus vacantes, vemos que donde hay sectores que cierran velas en contratación, hay otros que requieren de talento como agua de mayo.
Se abren nuevas oportunidades donde ya se respiran frenéticas batallas de incorporar profesionales altamente cualificados y con una clara visión de negocio. Es decir, las empresas necesitan personas que entiendan lo que está pasando en el mundo y que se comprometan a querer cambiar las cosas. Hablamos de una responsabilidad individual que va más allá de un puesto de trabajo o de un salario más o menos competitivo, sino de una implicación en un proyecto que represente las necesidades vitales de cada uno y que luchen por una mayor productividad individual y en equipo. Se necesita más y mejor.
Todo está aún por ver, sin embargo, hay algo evidente y es que 7 de cada 10 empresas no encuentran perfiles en un país con un paro de 2,7 millones de parados.
Pero ¿cuáles son los retos de las empresas para este 2024?
- Es momento de mantener impecable nuestro liderazgo, fortalecer nuestra marca pública y trabajar en una propuesta de valor que nos diferencie de nuestros competidores
- Formar filas con un equipo cualificado y competitivo. Mantenerlos motivados y transmitir, más que nunca, positividad. Alimentarse de buenos contenidos hará que se active una cadena de buena energía entre los empleados y no hay mayor fuerza que eso. Sin olvidar, por supuesto, mejorar la imagen reputacional en el largo plazo.
- “Actualizaciones de software” de nuestro equipo de RRHH. Ofrecerles una formación especializada de los procesos y posiciones de IT, marca una diferencia notoria en el desarrollo y carrera de una empresa. Aprender de los errores y rectificar es de sabios. Las empresas no pueden ni deben gastar más balas con personal de selección que no entienda los proyectos tecnológicos, de ello, depende su productividad.
- Conseguir ampliar los márgenes de beneficio. Definir al milímetro el objetivo consumidor y establecer una ruta de venta experiencial que proporcione un componente altamente diferencial con el resto. Atraer al consumidor no es tarea fácil, pero potenciar las campañas de nuevos productos con descuentos y promociones son ahora necesarias para fidelizar a los clientes
- Seguir de cerca a nuestros competidores: qué hacen, cómo y por qué. Si antes era importante, ahora es imprescindible. Los usuarios cambian de comportamientos con mayor facilidad y también por necesidad, así que encontrar una fórmula mágica que fortalezca la estrategia de venta es vital.
- Definir los pasos para abrir nuevos mercados. Apostar por nuevos territorios y no quedarse en lo conocido. Ya se hablan de “colmenas” para mercados con necesidad en grandes ciudades, sino que también en las ciudades con menos demanda que puedan ser de apoyo en el suministro de encargos
Defender la meritocracia y premiar el esfuerzo nunca había sido tan complicado. Rodearse de buen talento para crear modelos de negocio sostenibles y rentables sigue siendo, en este 2024, clave para el crecimiento de las empresas. Encontrar profesionales que tomen consciencia de los cambios de realidad, es tarea de los profesionales de headhunting.
